Thursday, February 13, 2014

Nueve horas menos

Estaba escribiendo en el ordenador cuando observe que era la 1:30 y que hacía dos semanas que no conseguía hablar con España.


- Hola, estais?- Escribí en el Facebook a mi cuñada.
-Sí, ¿ Qué tal estás?
-Bíen, te llamo.
-Ok.
Conectado decía Facetime mientras yo bebía un vaso de agua. Poco después apareció mi cuñada.
-¡Hola!
-¡ Hola! ¿ Como estais?
- Bíen ¿y tú?Te veo seria ¿ nos llamas por algo?
- No , no. Todo bien. - dije mientras intentaba añadir una sonrisa a mi cara y pensaba en las millones de razones por las que estaba triste.
- ¡...ahhh! Pensaba que toda la familia estaba mal ahora. No te asustes pero tu madre esta encontrando peor y me ha llamado.
- ¡ ah! - conteste sin saber donde esconder las razones para llorar.
-Pues nosotros estamos muy cansados, ya estabamos de camino a la cama.
-Ah, bueno no importa, ya hablamos otro día. Tampoco tengo nada que decir era solo para saber que estabais bien...- dije intentando mantener mi cara de alegría.

Después de colgar escribe un mensaje a mis amigos de Estados Unidos, ellos solo tenían tres horas de diferencia y hacía meses que no hablaba con ellos.  Después de varios intentos solo contesto uno de ellos y no podia contestar en este momento. Me quede con los dedos sobre el teclado esperando por unos momentos que alguien me contestara por sorpresa, que alguien estubiese para escucharme. Pero el tiempo solo me ofreció algo de silencio.

Miré a Damian para ver si podia encontrar la forma de expresarme con él sin sentirme una desdichada que siempre estaba deprimida, y en ese momento Roberto me dijo:
- ¿Que te pasa?
- Que quiero llorar.
-¡Llora!- me dijo algo desconcertado.
-No porque...- pensaba una respuesta mientras pensaba en por que no me pregunto el por que quería llorar.- necesito llorar pero me siento estupida al hacerlo solo sin que nadie me consuele o sin que nadie me abrace.
- P...- pudo decir él antes de que le interrumpiera.
-Se que tengo a Damian y se que podría haber dicho algo a mi familia o  a alguien ¡Pero tu no lo entiendes! - y continue mirando el ordenador: - Mi familia ya sabe que estoy enferma por no dormir y trabajar ya eso les preocupa, ¿como voy a decirles que esto es una mierda?
- ¿Y por que no?- Dijo desde lejos Anton.
-¡Es que no lo entendeis! Si les digo eso ellos van a decirme que vuelva, por que para estar limpiando platos los limpio en España pero almenos tengo a la familia y apoyo moral.
- ¡Ah! Claro y no quieres que te digan eso porque no tienes una verdadera razón para quedarte y en el fondo sabes que tienen razón. - dijo Roberto con una voz algo burlona.
-No es verdad.- Dije convencida. - Es posible que ahora no tenga ninguna razón pero quizás lleguen cosas buenas.
-Perdón no se como olvidé pensar en el futuro- dijo de forma irónica.
-¿ Sabeis que? - dijo Anton intentando sacar una conclusion antes de que yo empezase a llorar y Roberto se fuese.- Hay que ser realista y algo paciente y no esta tan mal que sacrifiques unos años por el futuro, pero si no hablas y sigues guardando todo eso dentro de ti, vas a terminar hablando sola, como medio loca.
-Pero es que no tengo a nadie.- dije tristemente mirando a Damian.- ¿ Como le digo a él otra vez lo horrible que me siento? ¿ Lo triste que es mi vida? ¿Como me le digo que no se como vivir o con que vivir ? ¿ Como le hablo de infelicidad a alguien que nunca comparte infelicidad y que parece controlar sus emociones?

Parte 2 : Vancouver

Estaba en Facebook cuando vi una de las primera fotos que hice al llegar a Vancouver y entonces recordé que solo empece la historia.

Después de cuatro días en Squamish, Vancouver , estaba enamorada de la naturaleza. La vecina a veces se asomaba por la puerta para ver como estaba y la familia se había puesto en contacto conmigo para decirme cuando llegaban. Yo miraba por la ventana y sentía que se podía respirar mejor en aquellas montañas y me esperaban cosas muy buenas. Ese día me fui a una parada del autobus para ir a Vancouver Downtown. Solo habían unos cinco autobuses al día así que debía ser cuidadosa con llegar a tiempo a coger el últimos autobus de vuelta.

El camino de Squamish a Vancouver es largo pero muy bonito y ir a la ciudad al principio sorprende. Vancouver es definitivamente una ciudad con encanto porque  en el centro los edificios son muy cosmopolitan y modernos, pero se endulzan en un paisaje natural. Llegué sobre las 12  y pasee por el centro y las calles de los comercios durante horas. Todo lo note muy caro a comparación con Estados unidos y la gente tenia como otro estilo.

Después de varias horas terminé en un Starbucks, y como cualquier norte Americano termine comprando un Donut y un café. Recuerdo que hable con varias personas en la cafeteria, un chico joven algo hippy me pregunto si era nueva. Más tarde  un chico con un Buldog y con pintas de venir de los sesenta me pregunto si quería dar una vuelta por la ciudad, y yo que a pleno día me puedo fiar hasta de los hombres con parches en los ojos y patas de palo, acepte su propuesta.  El chico muy amable me enseño ¨Gastown¨  que tiene un reloj antiguo con el que todo el mundo se hace fotos y es una calle de las más antiguas con muchos restaurantes y cafeterias donde generalmente hay gente joven con ¨pintas de los sesenta¨. Yaletown mas tarde y el parque donde nada más llegar vi unas crias de ¨racoon¨pasar por delante de mi.
- Que bonito.- pensé.
Finalmente fuimos a tomarnos un helado de yogur , aquí llamados ¨frozen yogur ¨donde les añades fruta o caramelos por encima y lo pagas a peso. Realmente delicioso.  Y una vez acabado me acompaño a la parada de autobus, me dio su email que más tarde perdí y jamás nos volvimos a ver.

Al día siguiente llegaba la familia y yo esa mañana limpie un poco y fui a comprar comida. Mas tarde visto que no llegaban me puse a acabar mi matricula para la universidad española a distancia, y finalmente llegaron.

- Hello, this is Griff! How are you? - dijo mientras me daba al bebe.
Yo mirando el bebe algo asustada pero intentado mantener la sonrisa conteste que estaba bien y me pregunte donde estaban los demás.
-How are you been? Everything okay? Do you like your bedroom? Do you need something else? - Ella me preguntaba amablemente.
- No ,  estoy bien. ¿ Donde están tus otros hijos? Pensando en como serían los otros cuatro.
- Oh they will be here in 4 days. My husband need to finish something in his parent´s house. But no worries you will be taking care of him mostly.

Al día siguiente ya me quede con el pequeño mientras que ella se iba a hacer la compra y me pareció un bebe super gracioso y fácil de cuidar.

Durante toda la semana me ofrecí 24 horas a ayudarla y a cuidar del bebe, me sentaba con ellos a ver la tele y hice lo mismo cuando los demás volvieron. Aquellos primeros quince días parecieron fáciles, yo todavía estaba de vacaciones en la universidad, los niños también y la madre solo trabajaba 3 días a la semana.




Mi cuenta corriente

Volvía de clase sobre las dos del medio día cuando decidi pararme en el Supermercado a por un yogur de aquellos de 400 g y una bolsa de manzanas. Muchas veces era mi comida ya que últimamente estaba perdiendo las ganar por cocinar para mi misma. La cajera me dejo introducir la tarjeta en la maquina para cobrarme y yo que sabia que no me quedaba mucho dinero pensé que los $12,90  los podría pagar, pero no fue así.  Lo intente por segunda vez, ya que la cajera insistió aunque yo ya sabia lo que ocurría.

De hecho ya me esperaba lo peor esta mañana, es solo día 13 de Febrero y el dia 1 no pude comprar el pase del bus porque ya no tenía mucho y quería guardarlo todo para la comida. Asi que compre los pases de 10 de dos zonas que son $35 , creo recordar. Hoy ya no tenía más y al ir a comprarlos tampoco paso la tarjeta. Por suerte esta vez el hombre del autobus me dejo pasar solo pagando un dolar 98 cuando normalmente el tíquet es $4,75.

-Al menos has podido volver a casa sin pagar el autobus, esa mujer ha sido muy amable- Dijo Anton.
- Es verdad- dije mientras pensaba en como ir a clase mañana o como ir a trabajar o como pasar el mes. A la ve me llegaban pensamientos profundos de soledad y mala suerte que me dejaron totalmente desolada.
- ¿Donde esta Roberto?- pregunté a Anton.
- Me dijo que esta algo desanimado y que hoy no vendrá- me contesto Anton mientras yo abría la puerta de casa.
- Hola , que tal te ha ido el día Damian?
-Good, just working. Are you okay? Is something wrong with you?
-Estoy bien
-¿Que estas bien? ¿ A quién pretendes engañar? Dile que todo es una mierda y que no tienes dinero para sobrevivir, no has pagado el mobil, no puedes pagar el bus, no puedes pagar el papel para hacer las ¨taxes¨ y ni siquiera tienes dinero para comer. Es increíble que puedas decir que estas bien. - Repentinamente me dijo algo alterado Roberto, que salía de la nada.

En silencio me fui a la habitación. Me faltaba aire, pero respiré hondo conteniendome las lágrimas. Anton me miraba intentando apoyarme y Roberto se giro dandome la espalda y añadió:
-Creo que tu viaje se tiene que acabar, o ¿crees que puedes seguir así?
-umm... - Intente contestas
-Si no eres capaz de pedir ayuda, de gritar o de llorar delante de él creo que hay cosas que deberías pensartelas mejor. - Roberto dijo mirando a Anton para que le apoyara en eso.

Antes de que pasara demasiado tiempo me fui a la cocina a beber un vaso de leche y vi que habian un par de huevos en la nevera.
- Hazte un flan  te encanta y te animará además necesitas comer algo- dijo Anton
- Pero me sabe mal por que los compro Damian y se que no le importa que los use, pero no voy a poder hacer la compra   y ya sabeis que tampoco pago casa o luz...- me calle para aguantarme las lágrimas de nuevo.
-Eres ¨jodidamente¨ estúpida- dijo Roberto.
-¡Es justo lo que necesita Roberto!-añadió enfadado Anton.




Wednesday, February 12, 2014

Quien soy?

Este fin de semana fui a cenar con un grupo de españoles. Después de tanto tiempo sin rodearme con españoles, esa cena me dio una vision real de lo que todos sentimos, de quienes somos en realidad una vez nos hemos ido.
En casa tu amigos son aquellos que tienen cosas en común con tu estilo de vida o incluso que se adaptar de alguna manera a tu forma de pensar. Otras veces es tan solo el paso de los años el que hace que aun seáis amigos, pero tantos años hace que tengáis cosas en común. Pero aqui, aqui lo único que os une es que sois españoles. Eso implica que muchas veces sientas que esos españoles son algo extraños y realmente no te sientes perfectamente confortable en ese sitio.

- Me gusta salir con gente que me hace mejor persona y que me ayuda a crecer y aprender- Dijo Anton después de la cena.
-Es cierto, pero creo hay mucho de eso en cada uno de nosotros. Estoy segura que puedo aprender mucho de todos ellos- Añadí yo.
-Estas muy sola, eh!
-Si, antes me sentía sola a pesar de estar rodeada de gente, pero ahora me siento sola por que no tengo a nadie con quien compartir la vida.
-Eso es mentira, tienes a Damian- dijo Anton.
-Es cierto, soy afortunada.
-¿ De verdad? - dijo Roberto- En la vida se necesitan mas personas que solo un novio que ni siquiera habla.
-No habla pero te escucha y te quiere mucho. -Añadió Anton.
- Ambos tenéis razón , sobretodo en que estoy sola, sobretodo en que necesito mas gente a mi lado y sobretodo que Damian me quiere mucho-  pensando en si tal y como me quería Damian era suficiente. ¿ Pero suficiente para qué?, me pregunté.

En esos pensamientos me quede pensando en el pasado, en cuando me fui, en cuando me pensé que me estaba encontrando a mi misma, y en cuando descubrí que seguía tan perdida como siempre. Recordé que cuando volví a España los primeros días parecían los más soleados de mi vida, pensé que no quería irme y que quizás cometí un error al irme, pero al paso de una semana la gente estaba haciendo su vida rutinaria. Por desgracia en aquella vida rutinaria el tiempo para mi ya no formaba parte de la rutina de ellos y muchas cosas habían cambiado, y tenían algunas historias importantes en las que yo no estuve para apoyarles. Entonces recuerdo descubrir que mi casa ya no era mi casa y que yo tenía que volver a hacer las maletas. Desgraciadamente después de dos años y medio sigo siendo de ningún sitio, ni de aquí, ni de casa. Y aquella fue la mejor conversación con los españoles, que al final todos habíamos perdido esa sensación de hogar.

Monday, February 3, 2014

Lunes de volver a pensar

- Que suerte! hoy puedes dormir hasta más tarde. Seguro que te esta sentando muy bien.
- Anton, es cierto! pero, ¿ Qué hora es?
- Las nueve y tienes que estudiar y pensar que vas a hacer para pagar la universidad este mes- dijo Roberto.
- Es verdad- dije mientras me sobreponía de la cama.
En el baño vi mis ojos hinchados. solo había dormido ocho horas, pero al parecer mi cuerpo ya no estaba acostumbrado. Me mire en el espejo  y me vi de nuevo con unos kilos de más. El extres, el comer rápido y comer dulces cada vez que estoy deprimida parecía no sentarme tan bien a los veinticinco. Veinticinco? Como había llegado hasta los veinticinco?

-Que gracia, lo único que vas a recordar de tu juventud va a ser el trabajo como una esclava-dijo Roberto
-No es cierto, ella a aprendido mucho y no ha sido todo decision suya-dijo Anton
-Gracias por darme la mañana. Es fabuloso despertarse y tener como primera idea lo ¨mierda¨ que es mi vida. Quizás prefiera trabajar hasta el agotamiento y no tener energías para escucharos.
- Eh! queremos ayudarte- dijo Roberto
- Es cierto, no nos judges por enseñarte la realidad- dijo Anton.
-Ya veo que es en lo único que estáis de acuerdo- dije yo- ¿Entonces que debo hacer?
-Yo he acabado con consejos hoy- dijo Roberto mientras desapareció de mi vista.
-No, por favor, no te vayas! Las cosas son muy difíciles para mi y solo os tengo a vosotros.
- Creo que no le vas a convencer, él se ha ido. No esta esperando en la puerta para volver a entrar si cambias de opinión- dijo Anton- yo me quedo, pero no puedo enseñarte mucho si no estas dispuesta a ver lo que te enseño.
-Si estoy dispuesta, pero los dos me confundís. Nunca tenéis una respuesta única o una que me garantice nada. - dije bajando la cabeza y mirándome de reojo al espejo- Estoy cansada de no ver el final del tunel.
- Lo siento, hoy deberás tomarte el día para ti sola por que ninguno de nosotros tenemos la respuesta perfecta para ti, solo queremos que la descubras por ti misma.

Me quedé sola, mirandome al espejo y desgraciadamente no me gustaba lo que veía. Recordaba un pasado en el que almenos intentaba cuidarme. Pero quizás intentaba recordar cosas mejores de lo realmente fueron. Y en un suspiro escuché a Damian que parecía necesitar el baño.  ¿ Cuanto tiempo estuve allí?

Después de un beso de buenos días me senté a observar los nuevos movimientos en facebook  mientras comía mis cereales azucarados que ayudaban a mi ansiedad.

Entonces vi esto en Facebook

Domingo sin cafeina

-Estas dejando un trabajo por que te pagan una miseria y tu vales más - dijo Roberto.
-Si, pero esta cerca de casa y los jefes son super majos. Me da tanta pena. Nunca tengo suerte con jefes super major- dije yo.
-Tienes que mirar por ti. Despertarte a las 4 para ir a trabajar y luego ir a clase y volver a ir a trabajar hasta media noche no es opción. Que no te de pena! ¿ Tú crees que les darías pena a ellos? Yo puedo contestar a ello, No!- dijo Roberto de nuevo.
- No te vayas sin ofrecerle algo, se han portando muy bien- dijo Anton
- Quizás sea cierto, quizás pueda ofrecer ayudarles de alguna otra manera- dije mientras abría la puerta de casa. - hola!- grité para ver si Damian estaba en casa, pero nadie contesto. Me fui a la cama. No sentía ninguna parte de mi cuerpo y solamente mantenía la sonrisa por cordialidad.

A pesar de haber dormido solo 8 horas en toda la semana y trabajar de pie, tener exámenes de mitad de semestre, y saber que este mes de nuevo no llegaría a final de mes. La última y otras preocupaciones, no me dejaban dormir. En algún momento deje de pensar y llegué a ese estado de entresueño en el que estas en ambos sitios, pero es placentero. He de decir que incluso del placer llegué a ¨babear¨ la almohada. Escuche llegar a Damian.
- Hola , que tal? - Dije en voz baja.
Él se acosto cerca de mi, mirándome. Quizás por que hacía días que no me vía, quizás por que me veía agotada. Toco mi pelo, acarició mi piel y me abrazó. Era todo lo que necesitaba, era todo lo que podía pedir, porque en toda esa semana lo único que fui fue una maquina de trabajar.

-Ahora duerme- Me dijo Anton.
-Deberías comer- dijo Roberto
-Ahora solo quiero estar con Damian un ratito, necesito un poco de compañia, pero quizás pueda comer al mismo tiempo- les dije a ambos.
-Tengo hambre!
-¿Do you want me to get some food?
- Sería perfecto
- Thai? I think they aren´t open.
- Bueno, el restaurante Indio también tiene un  plato vegetariano y sin gluten de brocoli y patatas al curry.
- Stay in bed, I am going.
- Gracias. - dije- Y sin saber si era por que sabia que comería o porque volví a pensar en mi y no solo en trabajar , me quede dormida por media hora hasta que llego.

La comida para mi fue deliciosa, era demasiado picante pero tenía tanta hambre que no me importo. Me comí como un plato para dos para mi sola y luego un yogurt y fruta y sin tener suficiente con eso me hice chocolate para mojar con una magdalena de coco.

Finalmente me fui a dormir a las doce, porque el lunes no tenía que despertarme a las cuatro .
- Buenas noches-le dije a Damian
- Good night honey.